lunes, 2 de febrero de 2015

DESPEDIDA DEL LOGKO PABLO QUINTUPILL LIENLEO

Por Erwin Quintupill

Reconocido inquieto, impulsivo y gran conocedor del kvpan[1] y del tuwvn[2], Pablo Quintupill falleció en la madrugada del domingo 18, a eso de las 3 am. Wewpife[3] incomparable en la actualidad. En otro tiempo debió haber mejores.

Le conocí desde pequeño, hermano de mi madre Carmela Ñancupil Lienleo y de mi padre biológico. Allá por mil novecientos 70 y algo más, le vi hacer gijanzugun[4] con ocasión de que mi primo Herman se uniera a Marta. Después supe de él mismo que lució mejores discursos en la unión de otras parejas. Me habló de las dificultades que tiene la ocasión, dependiendo del tipo de familia de la mujer. En esas ocasiones debía hablar de las virtudes de la familia del hombre, de lo bien que habría de estar la mujer que se entregaba al mafvn[5] y a la convivencia con el hombre que había aceptado.

En el funeral de mi padre Juan B. Raguileo Lincopil realizó zugutun[6] con el tío Maximiliano Licanleo. Lo mismo hizo – junto a Benito Ñanculeo – cuando partió mi madre. Hubo otras ocasiones en que le correspondió, pues en estas casos – normalmente – hablan dos hombres mayores representantes de las dos líneas familiares de la persona fallecida.

Con ocasión del palin[7] que los sobrinos jóvenes han organizado en los últimos años, le correspondió levantar nuestra historia a través del wewpin[8], al momento de recibir a los visitantes, lo mismo que al despedirlos.

Zugunmacife[9] también de la maci[10] María de Cancura y de otras que alguna vez realizaron la ceremonia del macitun[11] entre nosotros.

Resultaba fácil escuchar de él las historias que aprendió de sus mayores, especialmente de su madre Angela Lienleo y de su tío Wete Ñancupil. Mis padres me hablaron sobre estos temas; pero, él me entregó mucha más información, lo que me permitió completar los relatos. Sobre la descendencia familiar (genealogía) era el que más sabía. Hubo una ocasión en que visité al tío Maximiliano para preguntarle sobre lo mismo y me aclaró desde el principio, “nadie sabe tanto como Pablo sobre ese asunto, tiene que visitarlo a él”.

Unos días antes de partir estuve en su casa. Estaba más delgado que nunca y me habló de su dificultad para tragar los alimentos, de los tratamientos que le habían indicado tanto maci como médico occidental. A él le costaba cumplir las instrucciones; no logró comprender que había procedimientos largos y dejaba los remedios a los pocos días, a pesar de la insistencia de la familia.

Tampoco dejó de trabajar. Hasta la víspera de sentirse de veras mal (jueves 15) estuvo rozando, preparando la leña para la temporada fría que se viene y entregado a otras tareas. Aparentemente no dejó trabajo pendiente. Esa tarde-noche tuvo el peor de sus problemas con la alimentación. Llegaron todas las hijas y todos los nietos/as. El sábado fue llevado al hospital. Allá por la medianoche estaba conectado; pero no había ninguna esperanza. Había dicho que deseaba morir en su casa; por eso, se devolvieron. Se fue en silencio; al parecer, tranquilo.

EL FUNERAL


Zugutun. Funeral de Pablo Quintupill
Saltapura, 20 de enero del 2015

Todas las ceremonias mapuche son de mucho trabajo. El eluwvn[12] no lo es menos. A esta ceremonia, en castellano le llamamos “entierro”. Se inicia con el envío de personas para que avisen a los familiares más cercanos el deceso. Estos – a su vez – lo van comunicando a los demás. La gente comienza a desplazarse hacia la casa del difunto para saludar a la familia doliente y para ofrecer su colaboración en cuanto sea necesario. Algunos llevan flores, otros velas; la mayoría, algún alimento y chicha de manzana o vino para servir, sobre todo, a quienes acompañen durante la noche. La chicha o el vino pueden ser entregados a la familia o bien ser servido por quien lo ha llevado, previo aviso a los dueños de casa.

Los hombres más jóvenes se ponen a disposición para hacer el sacrificio de los animales, la búsqueda de leña y/o agua, la preparación de los asados y la cocción de las tumbas[13] y cualquier otra diligencia que se le solicite. Las mujeres se entregan a la cocina, sin descanso.

Hay familias que no realizan esta ceremonia ni participan de ella, porque se han hecho cristianas o por chilenización. Los que seguimos en ello, sacrificamos animales (cerdos, corderos, vacunos y/o caballos). Yo decidí asar la carne en casa y por ello casi me amanecí en ello. Ya, el sol en el firmamento, cargamos la carreta con todo lo necesario y nos fuimos a la casa del tío. La mayoría ya estaba allí. Comenzábamos a instalarnos y mi prima Teresa me fue a buscar. Te estamos esperando, me dijo. Había que sacar el cuerpo del tío, su padre, desde el interior de la cocina a fogón y llevarlo hasta el espacio abierto en que todos nos estábamos apostando en la forma de un gran círculo. Se trata de una ceremonia breve. Una conversación entre representantes de las familias de las que proviene. Los demás acompañamos, rodeamos. Enseguida, se carga el cuerpo a pulso y es llevado a un lugar abierto, fuera de la casa. Para los parientes que "entramos al entierro", nos llega el momento de compartir los alimentos y la bebida que llevamos.

Poco después llegaron mis hermanos que viven en ciudades lejanas. Armamos el fuego y comenzamos a atender a las visitas, parientes de “importancia” y a aquellos que nos han atendido cuando les correspondió lo mismo en su “comunidad”. Este trabajo es largo; pero, hay tiempo para compartir breves conversaciones con los demás, para reír, para recordar, para consolar y mucho más.

En la víspera la tía me pidió que lleváramos los instrumentos musicales, wiño[14] y ropa tradicional. Por eso, mis sobrinas de vistieron casi de gala en ese día. Se trataba del entierro de un viejo, del más viejo de todos y que ejercía el cargo de logko[15] de Saltapura[16]. Ya iniciada la tarde, el primo Amador pidió que hiciéramos música alrededor del cuerpo del tío. Fue como un amulpvjv[17] colectivo e improvisado. Mientras hacíamos esto, recordé que años atrás me/nos estuvo hablando acerca de las pifvjka[18]. Me dijo que la maci del lugar realizó un viaje a Puelmapu[19] y que desde allá trajo un juego de ellas, es decir, un total de seis. Se tocan entre seis hombres, para coordinar tres sonidos diferentes, me dijo. (O sea, que la tocata de pifvjka la realizan tres dúos). Nosotros, ahora, hacíamos lo mismo para él, para que tuviera un viaje tranquilo, para que entendiera que su familia ha de estar bien y que nosotros nos quedamos en buenas condiciones. Tocamos y tocamos, mientras la lamgen “Vivi” le daba al kulxug[20] y sonaban un par de xuxuka[21] y una corneta. Un par de peñi algo mareados no se resistieron y comenzaron a danzar. Se trató del Costa y del vecino Cata. Estuvimos así cerca de una hora; quizás algo más. Descansamos un rato, retomamos las conversaciones, hasta que llegó el momento de irnos al cementerio.

Es el instante del zugutun. Fue su sobrino Amador por parte de su descendencia y otro peñi por el lado de la tía (su esposa). No estuvo a la altura de lo que realizaba el tío Pablo. Faltó la larga exposición sobre la genealogía familiar. Hubo explicaciones y recuerdos de lo que manifestó alguna vez acerca del momento que vivíamos. Después se ofreció la palabra para que otros/as familiares se expresaran también. Mi tía me había solicitado, dos noches antes, que hablara en castellano. A mí me correspondía hacer el zugutun; pero, no estoy en condiciones de reclamar ese derecho, por no dominar el mapuzugun[22]. Por eso, hablé al final, pare referirme a lo que aprendí de él: el kvpan. También hice mención a su participación en la organización comunitaria en otros tiempos (dirigente del Comité en la época de la UP[23] y de los clubes deportivos (fútbol) Galvarino y Lucero), y en el actual (logko de la comunidad), a su condición de palife y de wewpife, a su conocimiento de la historia local y a otros asuntos.


Coyke purun. Funeral de Pablo Quintupill
Saltapura, 20 de enero del 2015

Enseguida, dispusimos el coyke purun[24] de despedida. El mayor de todos fui yo; detrás de mí fue Pablo, su nieto; y después, tres sobrinos bisnietos pequeños: Mawvn, Matías y Ligkoyam. Deben ser números impares, en esta ocasión, y la danza se realiza en círculo contrario a las otras veces. Ya finalizada; viene el momento de partir. La subida hasta el alto fue a pulso. El resto del trayecto en carreta. Por la mañana, había escuchado a mi prima Viviana decir: a mi papá lo llevo en carreta[25], no en carroza.





Allá se quedó Pablo, en el sitio en que sabemos que iremos también. Le ofrendamos lo que sabemos y pudimos. No porque se tratara de una persona virtuosa en todo lo imaginable, pues cada uno de nosotros sabe que se equivocó en más de una ocasión, sino porque consideramos que los mapuche debemos ser despedidos con honores si hemos guardado aspectos importantes de nuestra tradición, es decir, con respeto hacia él (por su conocimiento), hacia su grupo familiar (esposa e hijas y descendientes) y hacia nosotros mismos.

Ahora, resta que le construyamos un ce mamvj[26].





[1] Kvpan (küpan): genealogía familiar.
[2] Tuwvn (tuwün): genealogía territorial.
[3] Wewpife (weupife): orador que conoce los diferentes estilos de discursos realizables en la cultura mapuche.
[4] Gijanzugun (gillanzugun): discurso de unión entre una mujer y un hombre. Lo realiza un adulto elegido por la familia del hombre que conoce su origen territorial y familiar, haciendo algo semejante a una defensa de sus virtudes, apelando al conocimiento de la historia local y sobre todo haciendo uso de una retórica envidiable, frente a la familia de la mujer, el día en que se realiza el mafvn.
[5] Mafvn (mafün): ceremonia de unión de una pareja.
[6] Zugutun (zugutun): discurso funerario. Se realiza al momento de levantar el cuerpo para ser llevado al cementerio.
[7] Palin (palin): Deporte tradicional que se realiza de modo ceremonial.
[8] Wewpin (weupin): discurso.
[9] Zugunmacife (zugunmachife): Asistente de maci que – en especial – se encarga de hablar con su espíritu cuando se halla en estado de kvymi (trance). Posteriormente, deberá informarle de todo lo que dijo mientras estuvo en ese estado.
[10] Maci (machi): machi.
[11] Macitun (machitun): ceremonia de sanación de una persona enferma.
[12] Eluwvn (eluwün): ceremonia funeraria.
[13] Tumbas: trozos grandes de carne cocida en agua que se sirve a los acompañantes durante el “entierro”.
[14] Wiño (wiño): chueca para jugar el palin.
[15] Logko (longko): autoridad tradicional.
[16] Saltapura: nuestra “comunidad” o Reducción como la llamaban los viejos, ubicada a 16 km al sur de Nueva Imperial, en el Gulumapu o parte oeste de nuestro Wajmapu o territorio ancestral.
[17] Amulpvjv (amulpüllü): canto y/o música dedicada al difunto para que su viaje sea realizado como se espera, sobre todo para que no se quede en el entorno.
[18] Pifvjka (pifüllka): instrumento musical de viento. Flauta confeccionada de madera y en algunos casos de hueso.
[19] Puelmapu (Puelmapu): parte este de nuestro territorio ancestral.
[20] Kulxug (kultrung): instrumento musical de percusión.
[21] Xuxuka (trutruka): instrumento musical de viento.
[22] Mapuzugun (mapuzugun, mapuchezugun, mapunchezugun, chezugun): idioma mapuche.
[23] UP: Unidad Popular. Movimiento político que llevó a la presidencia de la República de Chile a Salvador Allende.
[24] Coyke purun (choyke purun): danza del avestruz. Se realiza en varias otras ceremonias.
[25] Carreta: vehículo de dos ruedas, impulsado por una yunta de bueyes.
[26] Ce mamvj (ce mamüll): escultura funeraria de forma humana.

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